‘Mamá, tú no mires’ entrevista a un miembro de Spain@MIT

El pasado miércoles el programa de televisión de Antena3 ‘Mamá, tú no mires’ entrevistó a Roberto Sanchís Ojeda, responsable de relaciones internas de Spain@MIT. Con motivo de esta ocasión, más de 20 miembros del club se reunieron para cenar en el restaurante Asgard, en Cambridge, MA. A continuación Roberto nos cuenta su experiencia inflatable triple-lane-inflatable-water-slide:

Roberto Sanchís Ojeda – El miércoles pasado tuve la gran suerte de hacer de enlace entre nuestra querida asociación y el programa de Antena 3, ¡mama, tu no mires!. En este

El programa de Antena3 ´Mamá, tú no mires´entrevista a un miembro de Spain@MIT

tipo de programas se suele entrevistar a un español que por cosas del destino está viviendo en una ciudad fuera de las fronteras de nuestro país, de tal manera que el resto de españoles puedan ver cómo es la vida de los que deciden dar el paso de trabajar o estudiar en el extranjero. Como asociación, nosotros vimos que esta podía ser una oportunidad perfecta para darnos a conocer un poquito y para que la gente que esté interesada se pueda poner en contacto con nosotros a través del programa. Os cuento un poco cómo fue la historia.chong qi cheng bao

Una semana antes de la entrevista, el programa se puso en contacto con nosotros a través de uno de nuestros miembros, y de una manera un tanto espontánea, fui elegido para participar más activamente siendo la persona que iba a ser entrevistada. Mi tarea era sencilla: encontrar lugares y cosas que mostrar a la cámara, que describieran nuestra vida aquí, que de alguna manera captaran la esencia de lo que es ser un estudiante español del MIT. Lamentablemente, algunos de los sitios más emblemáticos del campus, como el MIT Infinite Corridor o el MIT Media Lab no pueden ser grabados para un programa de televisión a no ser que se consiga un permiso especial de la universidad. Aún con estas restricciones, los bonitos espacios exteriores y la gran variedad de laboratorios y grupos de investigación me sirvieron para ir bien preparado a mi encuentro con los representantes del programa.

Cuando el día llegó, los nervios se apoderaron un poco de mí, pero una vez el cámara y la reportera se presentaron en Kendall Square, todo empezó a ir mucho mejor. El echo de que ambos fueran muy jóvenes y simpáticos, y de que tuvieran mucha paciencia conmigo, ayudó bastante. Lo primero que hicimos fue ir al MIT-Harvard Coop, donde gracias a la amabilidad del gerente pudimos grabar un poco las tan conocidas camisetas del MIT. Allí les explique un poco porqué las camisetas eran tan representativas del sentimiento general de la universidad, una mezcla entre frikismo y excelencia académica a partes iguales díficil de superar en muchos aspectos.

La siguiente parada fue el Stata Center, aunque el reducido espacio de tiempo del que disponíamos no permitió entrar dentro del edificio. Desde fuera les invite a disfrutar de la complicada arquitectura del edificio y también pude comentarles

killian court
MIT Killian Court

algunos de los datos que había memorizado justo antes de encontrarme con ellos. En aquel momento, mis nervios habían desaparecido ya, y encontrarme con nuestros queridos presidente y vicepresidenta (Rubén y María José para quien no lo sepa todavía) a las puertas del edificio me acabó de tranquilizar del todo. Así que era el momento de hacer lo más díficil, intentar mostrar y explicar que es lo que realmente hago en esta universidad.

Nos dirigimos en ese momento al edificio 37 donde tengo mi oficina. Cuando yo me iba todo convencido hacia los ascensores, el cámara encontró uno tesoro en forma de pizarra llena de ecuaciones raras. Y es que en el primer piso del Kavli Institute for Astrophysics and Space Research se encuentra el laboratorio de Tali Figueroa, profesor del MIT cuya investigación se centra en la búsqueda de materia oscura en minas subtérraneas, allí donde otros tipos de materia y radiación tienen difícil el acceso. Nota mental: no uses las palabras materia oscura delante de una cámara. El tema andó en la mente de los reporteros el resto del viaje, aunque por suerte mi compañero de despacho, David Hernández, no tuvo ningún reparo en contestar a las preguntas que ellos tenían acerca del tema. También en mi despacho les expliqué cómo realizo mis investigaciones sobre planetas en otros sistemas solares, tratando de hacer entender que para mí éste es mi trabajo y que por eso ya no me resulta tan raro hacer lo que hago, por mucho que a la gente le siga pareciendo extraño, difícil o incluso exótico.

Puesto que mi investigación es teórica, necesité de la ayuda de otro compañero de la asociación, David Pascual, para poder enseñarles uno de los laboratorios del departamento de Aero-Astro. Su participación en el video fue excepcional, tan honesta y sencilla como es él, llegando a rozar lo surrealista cuando afirmó sin extrañarse lo más mínimo que al día siguiente tenía que levantarse a las 3 de la mañana para seguir el horario de los astronautas de la Estación Espacial Internacional, porque “no van a ser ellos los que se acoplen a nuestros horarios, no?”. Lamentablemente, el jueves había una gran exposición de todos los proyectos del laboratorio para el público, y se tuvieron que contentar con la explicación que David les hizo de los cacharros que todavían quedaban por allí.

La útlima parada del viaje fue la que muchos de vosotros conoceis. Aprovechando esta visita casi inesperada, decidimos montar una cena de la asociación en The Asgard, el bar irlandés en Mass Avenue con Sydney Street. Allí nos juntamos al menos 20 personas para disfrutar de una buena cena, y a la vez para mostrar el sentido de comunidad que tenemos muchos de los estudiantes españoles del MIT. Un especial agradecimiento para Nacho, un miembro de la asociación que trajo a la familia, para los familiares de David Pascual y para Anna, la nueva estudiante de TPP que se nos unió a última hora y que seguro se unirá a nosotros en nuestros próximos eventos. En la cena, Rubén, Isabel, María José y Anna tomaron el papel protagonista por ser los más cercanos a mí en la cena (no estaban sentados allí por azar, aunque más de una quería meterse debajo de la mesa cuando se vió el foco en la cara).

Durante la entrevista, Xoana trató de mostrar la parte más social de la vida del estudiante, aunque con la lección bien aprendida esquivamos las preguntas sobre ligoteos y asuntos varios, que con mucho gusto respondemos cuando no hay cámaras delante. Cuando Xoana se dió por vencida y ya parecía que la noche estaba cerrada, la aparición estelar de los Sloan Fellows dió vidilla al asunto, con una árdua negociación donde lo aprendido en la facultad de negocios y en las barras de los bares más chic de Boston no fue suficiente para sacar la cena gratis, aunque bien hubieran válido el teléfono de la reportera. Qué opinará de todo esto su jefe, conocido como “Miguel Hernández”, es algo que nunca sabremos. Eso sí, yo salí de allí con el ego por las nubes y con la promesa de que todo un Sloan Fellow, Lucinio, hará de mi una estrella de la tele con él como representante.

Después de ser grabados despidiéndonos del programa vitoreando el nombre del mismo, que por cierto no le hace justicia ninguna al trabajo de los reporteros ni al contenido del programa en sí, nos quedamos con la sensación de haber transmitido lo que se quería transmitir desde el prinpicio: da el paso, vente al MIT que nosotros somos felices aquí y que tu también puedes serlo, sobre todo con nuestra ayuda. Gracias de nuevo por esta magnífica oportunidad, os lo pagaré a todos vosotros dentro de unas semanas, cocinando mis mejores tortillas de patatas para la cena de bienvenida. Hasta entonces, un abrazo bien fuerte.

Roberto Sanchís

Club de Españoles en MIT
Club de Españoles en MIT
























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‘Mamá, tú no mires’ entrevista a un miembro de Spain@MIT